Seguir y consolidar

Por Martín Andrade, director ejecutivo de Corporación Ciudades

60 proyectos urbanos que abarcan iniciativas tan diversas como nuevos equipamientos multipropósito, un plan de arborización, la renovación del Estadio Cavancha y plazas, el mejoramiento del espacio público y balnearios, transporte público eléctrico, la ejecución del teleférico, una red de ciclovías y de puntos limpios, además de un nuevo relleno sanitario, desarrollos habitacionales y un centro de cuidado de mascotas, son solo algunas de las propuestas de la mesa “Iquique-Alto Hospicio: la ciudad que queremos”, desarrollada durante un año con el impulso de Corporación Ciudades y la Cámara Chilena de la Construcción de Tarapacá, más la participación de los municipios de Iquique y Alto Hospicio, el Gobierno Regional de Tarapacá y más de 3.000 personas durante todo el proceso.

Estos proyectos tienen tres denominadores comunes: fueron levantados y priorizados gracias al aporte de diversas organizaciones, autoridades, gremios y vecinos de Iquique y Alto Hospicio; dan una mirada integral a la ciudad al abordar en conjunto los desafíos en movilidad, equipamiento, vivienda y medioambiente; su ejecución permitiría mejorar la calidad de vida de quienes habitan ambas comunas.

Este 2024 que recién comienza es una gran oportunidad para seguir con el impulso de planificar la ciudad de manera coordinada y colaborativa, lo que podría permitir ir consolidando en el tiempo las propuestas surgidas como prioritarias desde la amplia instancia de análisis y consensos.

Hace pocas semanas el territorio conformado Iquique y Alto Hospicio fue decretado formalmente como la primera área metropolitana del país. Esto debería generar que el gobierno regional pueda articular de mejor manera con los municipios las políticas públicas que les atañan en conjunto. Este fortalecimiento de la administración del territorio es quizás la esencia del principal desafío para hacer realidad lo que todos los actores soñaron para su ciudad en la Mesa urbana del 2023: generar y mantener una gobernanza que le dé continuidad a lo planificado.

Siguiendo con la figura del círculo virtuoso de las alianzas público-privadas, iniciativas como la aceleradora de proyectos Tara-Paka pueden ser un importante apoyo a la gestión e implementación de los proyectos, en coordinación con los respectivos municipios.

Si logramos avanzar en estos temas este 2024, Iquique y Alto Hospicio podrían convertirse no solo en la primera área metropolitana del país, sino en un referente de buenas prácticas en la relación público-privada, donde finalmente los principales beneficiados son los propios habitantes de los territorios involucrados, impulsando cambiar realmente el mapa de tantas inequidades presentes aún en nuestras ciudades.