Reactivación, permisología y productividad

16 / 01 / 24 Por: Juan Pablo Hinojosa Usaj, presidente CChC Atacama
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La semana pasada, la Cámara Chilena de la Construcción dio a conocer una nueva versión del Informe Macroeconomía y Construcción (MACh), donde junto con hacer un balance de la inversión sectorial durante el 2023, que se ubicó en un -4%, se entregaron proyecciones para 2024, que se estima podría ser un año con mayor dinamismo para el rubro dadas las condiciones económicas -menor inflación, normalización de las tasas de interés y aumento de la inversión pública-, pero aún así tendría un retroceso de -0,4%, completando dos años de cifras negativas.

Así las cosas, no hay dudas de que este informe levanta preocupantes señales sobre los importantes desafíos para avanzar hacia una reactivación sostenible, después de períodos de alta volatilidad que siguen impactando a la construcción, especialmente a las empresas y trabajadores, sin contar a la ejecución de obras que van en directo beneficio de la comunidad. Vale recordar que este sector representa el 60% de la inversión agregada del país y un 13% del PIB regional.

En este sentido, una de las principales problemáticas que hemos venido observando es la excesiva permisología. Estamos hablando de que se podrían necesitar 400 permisos,
otorgados por 50 instituciones públicas distintas, para que un proyecto de construcción entre en ejecución, extendiendo en más de 30 meses su puesta en marcha. Por lo mismo consideramos un avance el anuncio realizado por el Gobierno sobre proyectos de ley que se enviarán al parlamento para simplificar la aprobación y entrega de permisos, pues apunta a uno de los nudos críticos que sufrimos en Atacama.

Pero si hablamos de reactivación sostenible, también debemos avanzar en optimizar la productividad a nivel local. Un informe de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), concluyó que entre 1990 y 2000 su mejora explicó un tercio del crecimiento económico de esa década y desde 2008 prácticamente se encuentra estancada. Diseñar políticas públicas que permitan aprovechar estos desarrollos y fomentar la inversión en áreas claves como la innovación, aumentando la eficiencia laboral, es fundamental para romper la inercia y posicionarnos de manera positiva en este desafiante siglo XXI.

Juan Pablo Hinojosa Usaj
Presidente CChC Atacama