Sentémonos a conversar

Hoy que estamos a punto de culminar uno de los años más duros de nuestra historia, tenemos la oportunidad de reflexionar en torno a lo que pasó y a la manera en que seguiremos afrontando lo que viene.

Aunque debemos estar muy conscientes de que, lamentablemente, la pandemia no ha terminado, podemos detenernos a analizar el modo en que fuimos capaces de adaptarnos a los cambios que implica esta nueva forma de vida, y ver que el asumirlos responsablemente, nos permitió dar continuidad a nuestras labores y cumplir un objetivo no menor: mantener operativa la minería.

Quisiera ser enfático en este logro, porque más allá de lo que significa para nuestra realidad empresarial y provincial, tras ello existe un esfuerzo tremendo de trabajadores y trabajadoras, que se comprometieron con la seguridad y sostenibilidad de una industria que será vital para reactivar la economía del país.

Por eso, si hay una reflexión que hacer hoy, quisiéramos que fuese el reconocimiento al enorme compromiso de todos nuestros equipos, que cumplieron con los altos estándares de seguridad que exige la minería, pudiendo complementarlos de manera eficaz con el protocolo sanitario que impulsó nuestro gremio y validaron las autoridades pertinentes.

En ese marco, y considerando que estamos en una época que nos invita a reflexionar respecto a lo que pasó y lo que vendrá, durante estas semanas invitamos a nuestros asociados a hacer una pausa y sentarse a conversar con sus colaboradores, sobre los desafíos que surgieron y las fortalezas que se forjaron tras cada uno de ellos.

Si bien no es primera vez que impulsamos esta instancia, hoy lo hacemos convencidos de que esta nueva forma de relacionarnos, en un ambiente cercano y colaborativo, será fundamental para poder afrontar las exigencias que surjan en el corto y mediano plazo.

Del mismo modo, queremos aprovechar la oportunidad para extender esta invitación a toda la comunidad, llamándolos a vivir estas fiestas de fin de año en armonía y responsabilidad, comprendiendo que una de las lecciones más grandes que nos deja el 2020, es justamente la importancia de velar por el cuidado y la protección de nuestras familias.