Perspectivas económicas: entre buenas noticias y desafíos pendientes

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Por Ricardo Salman, presidente CChC Chillán

Como una señal positiva, se nos presenta la información alentadora de que la inflación está cediendo, lo que ha permitido una reducción de la tasa de interés en 0,75 puntos base. Esto sitúa la tasa rectora del Banco Central en un 8,25% a dos años plazo. Sin duda, controlar la inflación es una buena noticia, pero aún con esta reducción, la tasa del 8,25% sigue siendo elevada tanto en términos nominales como reales, considerando que la tasa de inflación proyectada es del 4,5%. Esto deja la tasa real en un 3,75% este año, dificultando una reactivación significativa de la economía.

La realidad es que la tasa de interés para un crédito hipotecario, que oscila entre el 5% y el 6%, anual más UF, no refleja la misma disminución que la tasa del Banco Central. Este desfase, especialmente en tasas de largo plazo, presenta un desafío para quienes buscan adquirir vivienda.

Otra buena noticia es que se espera un crecimiento cero, evitando el pronóstico negativo del IPoM previo. Sin embargo, el término “crecimiento cero” puede ser un eufemismo que distorsiona la percepción pública, contribuyendo a un ambiente de letargo económico en lugar de transmitir estabilidad.

Aún más preocupante es la actualización de las proyecciones del crecimiento tendencial por parte del Banco Central. De 2024 a 2033, se anticipa una caída del 2,2% al 1,9% anual. Esta proyección se realiza manteniendo constante el crecimiento del recurso humano y de la productividad, lo que sugiere que es la inversión la que no experimentará un crecimiento significativo.

Este panorama aumenta la presión sobre el proyecto anunciado por el presidente Boric, que tiene como objetivo la reducción de la permisología para agilizar los procesos de inversión. Aunque ha sido bien recibido por el sector empresarial, parece que este enfoque no ha sido plenamente tenido en cuenta por los consejeros del Banco Central al realizar sus proyecciones ¿Es posible que el riesgo de una nueva reforma tributaria esté influyendo en la conservadora proyección de crecimiento que han presentado?

Muchos economistas ya hablan de una posible “década perdida” desde la reforma tributaria de 2014, acentuada desde 2015. La proyección actual del Banco Central podría llevarnos a una segunda década perdida. Crecer solo al 1,9%, descontando el crecimiento poblacional, es esencialmente un crecimiento inferior al 1%, lo cual no es sostenible para convertirnos en un país desarrollado.

Es fundamental reconocer la importancia de la inversión, como ya lo han destacado tanto el presidente como sus ministros. En especial, en regiones emergentes como la nuestra, como Ñuble, la inversión ha desempeñado un papel clave en el avance hacia la reducción de la pobreza. No podemos permitir que estos logros se detengan, y es responsabilidad de todos enfrentar y abordar este modesto pronóstico de crecimiento del Banco Central, ya que de ello depende no solo superar la pobreza, sino también preservar la fortaleza de la clase media.