“Observatorio de Conectividad Crítica”: monitorear la infraestructura para alcanzar el desarrollo

20 / 12 / 23
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Por: Bernardo Suazo, presidente de la CChC Concepción

La CChC Concepción presentó, recientemente, el primer “Observatorio de Conectividad Crítica” para el Gran Concepción, una plataforma que pone en línea los proyectos que se requieren con urgencia para mejorar la movilidad y el desplazamiento en la capital regional de aquí al 2035.

El instrumento mantiene un banco de obras que son claves para el desarrollo local y las prioriza de acuerdo a factores, como su cobertura territorial, la demanda y su importancia logística, entre otros.

Se trata de 16 iniciativas pertenecientes al Sistema Nacional de Inversiones, en las áreas de transporte y vialidad. Son proyectos que tienen su origen en la Dirección General de Concesiones y en la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas; en el Serviu, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y en EFE-SUR. En su totalidad, involucran una inversión de US$ 5.400 millones.

En esta plataforma, los proyectos son visualizados en sus distintos ciclos de vida, desde algunos que están a nivel de diseño, prefactibilidad o ad portas de su licitación.

En términos estratégicos, el “Observatorio de Conectividad Crítica” busca, en primer lugar, visibilizar los proyectos que se requieren para optimizar la conectividad regional y con ello entregar un mayor bienestar a los habitantes. Es decir, nos hace conscientes de la infraestructura necesaria para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Además, permite conocer cuáles son las iniciativas planificadas para la Región en infraestructura de transporte hasta el 2035, año en que se estima estarán ejecutándose la mayoría de los proyectos priorizados en esta plataforma. Con ello, y lo más importante, es que se podrá hacer una tarea de seguimiento a las obras y así impulsar su concreción.

Aunque no ha sido materia de estudio en este observatorio, los antecedentes recabados por el académico de la Universidad de Concepción y miembro del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), Tomás Echaveguren, quien realizó esta priorización, han puesto de relevancia el extenso periodo que este tipo de proyectos alcanza antes de su construcción: por lo menos 8 a 10 años. Esto, si la permisología imperante para las inversiones les permite avanzar sin contratiempos.

Por esta misma demora, es necesario planificar para las décadas venideras. Incluso más allá del 2035. Luego de este periodo, no existe una cartera de iniciativas programadas. Por eso, la preocupación también debe enfocarse en tener un marco institucional que permita gestionar obras a largo plazo, además de llevar adelante las ya planificadas.

En lo inmediato, el Observatorio es un aporte único para monitorear y supervigilar la infraestructura regional en el tema de la conectividad. La próxima tarea es identificar los nudos críticos y buscar las fórmulas para ir resolviéndolos. Sabemos que ésta es una discusión que va más allá de este análisis, pero que debemos abordar como una prioridad para la Región y el país.