NADIE PUEDE SOLO

07 / 06 / 19
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La palabra construcción viene del latín com-struere, que significa -más o menos- “esparcir o lanzar juntos”. Es una metáfora de pueblos agrícolas que asociaban esta actividad con “esparcir semillas” en “unidad con otros” en lo que constituye un trabajo colaborativo del que esperan venga una cosecha que permita a todos vivir mejor.

Como constructores estamos ciertos que el desarrollo de infraestructura es la columna vertebral para aportar al crecimiento del país, a vivir mejor, ya que genera una sinergia positiva con distintos sectores productivos, generando empleos y elevando el crecimiento potencial de Chile.

Es por esta razón, que como Cámara Chilena de la Construcción tenemos el desafío de dar un nuevo impulso al sector, desafío que asumimos cada presidente, cada socio, pero el cual requiere del trabajo conjunto, mancomunado del sector público y privado.

Queremos aportar al fortalecimiento de Calama para convertirla en una ciudad en la que todos queramos vivir, generar arraigo. Pero entendemos que este trabajo no puede estar focalizado sólo en un sector productivo.

Existe iniciativas destacables y que forman parte de las expectativas de la ciudadanía, pero no avanzarán si no somos capaces de ponernos de acuerdo, de dejar vanidades de lado. Es necesario que todos tengamos el mismo horizonte.

Cada proyecto concretado, cada idea materializada es un paso más para mejorar nuestra ciudad.

Debemos ponernos metas alcanzables, pero que representen hitos para la ciudadanía, avances para que nuestra Calama sea el lugar que queremos, y detengamos el éxodo de familias en busca de mejorar su calidad de vida.

Pero para todo esto es necesario que las conversaciones entre los sectores público y privado se traduzcan en un trabajo colaborativo, que las ideas pasen a ser proyectos y que los proyectos sean impulsados con fuerza y energía desde la misma trinchera. Nadie puede solo.

Esparzamos juntos las semillas para que la futura cosecha nos permita vivir mejor.