LO BUENO Y LO MALO

14 / 05 / 20
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Nos estamos acostumbrando a analizar los desafíos que nos propone esta crisis, pero nos detenemos poco a pensar en las trabas que ha generado para muchos su manejo, o siendo más positivos, en la oportunidad que nos brinda para valorar lo que tenemos. Para las pequeñas y medianas empresas, la pandemia ha tenido de dulce y de agraz.

Partiendo por lo favorable, porque lo merece, hemos sido testigos del enorme valor que tiene nuestra fuerza trabajadora local, pues ante todas las medidas que surgen para controlar la expansión del virus, contar con un recurso humano enraizado en la zona, ha sido fundamental.

Si bien valoramos los esfuerzos de corporaciones que se preocupan por sus colaboradores, y que incluso han contratado vuelos chárteres para movilizarlos, queremos poner nuestro foco en aquellos que no necesitan desplazarse, pues pese a vivir muchas veces postergados, se han mantenido arraigados acá. Son ellos quienes están manteniendo activa una industria, que será clave para la reactivación de nuestra economía a nivel nacional.

Pero, por otro lado, no podemos pasar por alto las incertidumbres que vive nuestro sector. Opciones para apoyar a empresarios hay varias, pero ¿cuántas de ellas son una alternativa real para las pymes?

Vimos con expectación como se entregó a la banca la administración del Crédito COVID-19, y hoy vemos con desilusión como tiene a 75 mil empresas sin poder acceder a ningún financiamiento por estar en DICOM. Un motivo lógico para muchos, claro, pero ¿cómo podemos negarle un crédito a una pyme que aún no se recupera de las consecuencias de la crisis social?

Sin ánimos de victimizarnos, vemos con tristeza como grandes compañías se acogen a alternativas que les dan solvencia, mientras los pequeños, que con esfuerzo levantamos a nuestra comuna y país, estamos teniendo cada vez menos de donde sostenernos. En momentos de crisis, debe existir mayor flexibilidad.

Ante los dilemas planteados, no podemos dejar de preguntarnos, ¿se valora en Chile el aporte de las pequeñas empresas y sus trabajadores? Nos gustaría tener una respuesta favorable inmediata, pero en cambio, continuamos esperando que en el contexto de crisis en que nos encontramos, se comprenda todo lo que contribuimos, y esa respuesta pueda ser definitivamente un sí.