El inicio de una nueva etapa para Chile

28 / 10 / 20
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Tras registrarse la más alta participación ciudadana (7.529.459) en la era del voto voluntario en el Plebiscito 2020 desarrollado el pasado domingo 25 de octubre, imponiéndose la opción Apruebo (78,3%) y el organismo Convención Constitucional (también conocida como Convención Constituyente) para redactar una nueva Carta Magna, convocamos a todas las fuerzas políticas y sociales a reencontrarnos en la unidad y en la política de las voluntades y de los grandes acuerdos en esta etapa que se inicia para Chile.

El “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, alcanzado por el Congreso Nacional durante la madrugada del 15 de noviembre del 2019, fue una clara y potente señal de cara al país que sí se pueden establecer puntos de encuentro, a pesar de las legítimas diferencias que existen entre los diversos partidos políticos. Por consiguiente, aquel hito republicano abrió paso para que se materializara este referéndum que registró una masiva concurrencia por parte de las chilenas y chilenos quienes llegaron a votar a los distintos recintos habilitados a lo largo y ancho del territorio nacional.

A partir de este hecho histórico, nuestro país inicia un proceso que nos llevará a definir las bases de nuestra convivencia, razón por la cual todos debemos hacer nuestros mayores esfuerzos para que la nueva Constitución sea producto del respeto, el diálogo, la colaboración y la construcción de grandes consensos.

Como gremio de la construcción nos comprometemos desde ya a colaborar para que así sea. Asimismo, nos sumamos a todos aquellos actores sociales que sin duda contribuirán a que el proceso que se inicia se lleve a cabo en un marco de paz social, libertad y tolerancia.

Esta Carta Fundamental debe ser la casa de todos, donde sin distinciones ni mezquindades tengamos espacio en una sociedad participativa, teniendo como único fin garantizar un Chile próspero desde el punto de vista sanitario, social, cultural y económico para las próximas generaciones.

Ahora bien, no debemos olvidar la situación actual por la que estamos atravesando desde principio de año. El golpe de la crisis sanitaria ha provocado la pérdida de millones de puestos de trabajo, generando una alta tasa de desempleo. Sin ir más lejos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó y actualizó las perspectivas de crecimiento, proyectando para la economía nacional un retroceso del crecimiento económico del 6%, sin embargo, en palabras del propio ministro de Hacienda, Ignacio Briones, para el año 2021 se espera una recuperación del crecimiento del 5%, lo que nos permitirá recuperar cientos de miles de empleos perdidos producto de los embates económicos de la pandemia.

En tanto, este último eje debe ser una prioridad paralela al proceso constituyente. Chile, actualmente, necesita una administración y gestión que esté a la altura de una eficaz recuperación económica y generación de puestos de trabajo, de modo tal de hacer frente a las consecuencias voraces del Covid-19. Por eso, seguiremos trabajando arduamente como lo hemos hecho desde el día uno para mejorar la calidad de vida de las familias chilenas en tiempos de pandemia y, de forma paralela, nos ponemos a disposición para construir el Chile de todas y todos.