Cuando la ciudad crece más rápido que su infraestructura vial

14 / 07 / 15
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Talca crece a paso firme y así también lo hace su parque automotor, que actualmente está conformado por más de 50 mil vehículos que circulan diariamente en nuestra ciudad. Esta cifra, sin duda, han contribuido a un escenario con el que convivimos día a día los talquinos, en el que nos vemos enfrentados a vías estructurantes cada vez más saturadas y caminos en los que los que no es posible circular a más de 9 k/h, en los horarios punta.

Sin embargo, la raíz de este problema no radica en el número de autos que tiene la comunidad, sino en la manera en la que se ha programado la urbanización vial históricamente en la zona. En este contexto, los proyectos de Rentabilidad Social- conocidos como RS- son fiel muestra de cómo relevantes obras sociales pierden rapidez y se dilatan en el tiempo . Esta medida, que sirve para estandarizar la inversión pública, de manera ordenada, se ha transformado en una herramienta necesaria pero poco eficiente, ya que debido a la burocracia estatal, permite que relevantes proyectos puedan llegar a tardar de 5 a 10 años entre su diseño y ejecución.

Los ejemplos de este tipo abundan en zona. Un caso concreto es la doble vía que se construirá entre Talca y San Clemente. La iniciativa, que actualmente se está llevando a cabo, sin previa "sensibilización" de la ciudadanía, fue concebida hace una década. Sus posibles deficiencias - recalco "posibles", ya que a la fecha el gremio no ha tenido acceso al proyecto- serán absorbidas por todos sus usuarios. Lo anterior no es menor, ya que la Ruta CH 115, que contempla el tramo Talca- San Clemente, no es sólo un eje conector para quienes vivimos en el Maule sino que debemos visualizarla como una alternativa competitiva para el cruce de Los Andes, ventana de apertura al turismo que nos haría progresar exponencialmente como región, además de ser una vía que forma parte del corazón de nuestra ciudad.

Y es que Talca está creciendo pero lo hace mucho más rápido que lo que crece la infraestructura vial. Una clara muestra de ello, es la situación que se da en la Alameda - 2 Norte, lugar que requería un paso nivel pero que no fue contemplado al momento de su diseño, convirtiéndolo en un proyecto que nació con falencias. El escenario se repite y multiplica con problemas que nos han acompañado durante años en términos de conectividad, encabezados por la construcción de la Circunvalación Sur, para solucionar los atochamientos del eje Avenida Colín; la postergación de 15 años de la ejecución del Par 6-8 Sur, en los terrenos de Ferrocarriles del Estado, el histórico problema del Cruce Varolli y la alta saturación del Cruce Las Rastras, entre otros. Todo lo anterior consecuencia de la metodología de evaluación vigente y los criterios de Rentabilidad Social, que no son capaces de prever posibles escenarios -que consideren aumento demográfico, el incremento en la tasa vehicular y mayor distancia de desplazamiento de los habitantes-dejando las iniciativas de inversión obsoletas al momento de ser realizadas.

Nuestro llamado, como gremio, es concreto y tiene como base la colaboración en alianza del sector público - privado, en la búsqueda de una mejor calidad de vida para nuestros habitantes. Es imperativo dejar a un lado esa mirada "anestesiada", que continúa permitiendo que perdamos importantes oportunidades de hacer bien las cosas y concluir con éxito proyectos con una mirada a futuro.

Desde esta perspectiva, es de vital importancia que el alcalde, el gobierno de tuno, los empresarios, colegios profesionales y el gremio de la construcción nos reunamos para conversar y planificar la infraestructura vial que necesitamos para nuestra ciudad. De esta manera cada actor podrá aportar con ideas y medidas que sumen a nuestro desarrollo.

Carlos del Solar Gutiérrez

Presidente de la CChC Talca