Construyamos una mejor ciudad

La doble vía Carmen Alto-Calama será una realidad. Ese es quizás uno de los anuncios que más esperábamos durante los últimos años, y tras materializarse el acuerdo entre las partes involucradas, esperamos ansiosos su concreción, así como la consideración de mano de obra local que se tenga durante la ejecución del proyecto.

Queremos ser enfáticos en ese aspecto, porque es duro lidiar con altos índices de cesantía, en una región que, a ojos del resto, no posee problemas de empleabilidad. Lamentablemente, quienes vivimos acá somos testigos de como el bien llamado “sueldo de Chile” se va sin que podamos, al menos, retener la mitad.

Pero más allá de la queja, es momento de analizar a fondo esta situación, a fin de poder generar cambios que nos permitan comenzar a cambiar esa realidad. Para ello hemos estado manifestando lo necesario que es considerar la contratación de un porcentaje significativo de empresas proveedoras o trabajadores radicados en nuestras ciudades. Sin embargo, no queremos quedarnos únicamente en ello, pues sabemos que esta conducta responde a una etiqueta con la que hemos cargado por años, en que el resto del país nos ha visto como una comuna y región a la que solo se va a trabajar.

¿Qué estamos haciendo mal? Las respuestas pueden ser diversas, pero convergen en un mismo desafío, que tiene relación con la puesta en marcha proyectos que nos conviertan en una ciudad más atractiva, capaz de generar oportunidades, pero al mismo tiempo, de retener a quienes las tomen, garantizando que se radiquen y desenvuelvan acá.

Por mucho que nos esforcemos, mientras no exista un compromiso por parte de empresas mandantes, ni tampoco un actuar concordante por parte de quienes definen nuestras políticas púbicas, seguiremos siendo una ciudad cara y desigual, con nulas ofertas para que la clase trabajadora se pueda arraigar.

Hoy la crisis nos entrega la posibilidad de repensar Calama. Hoy podemos dejar de normalizar que una solución habitacional tarde diez años, o que la clase media no tenga alternativas a las que acceder, si desea desarrollar acá su vida familiar. Hoy necesitamos poner el foco en nuestros parques y espacios públicos, y en definitiva demostrar lo bella y cálida que puede ser nuestra comuna. Hoy estamos invitados a construir una mejor ciudad, pero para hacerlo es fundamental que, desde sus posibilidades, cada uno acepte el desafío.