Comprometidos con la reactivación económica

La Cámara Chilena de la Construcción, presentó un plan de empleo y reactivación económica a nivel nacional, que pretende generar 600 mil puestos de trabajo durante el próximo trienio. Además de complementar el Acuerdo Nacional de Emergencia anunciado por el gobierno, busca anticiparse a la inminente crisis económica que está a un paso de iniciar.

Para poder concretar esta propuesta, es necesario que los entes involucrados comprendan la necesidad de agilizar proyectos que hoy se encuentran detenidos. En el caso de Calama se incluyen seis iniciativas de inversión pública, con total énfasis en vivienda; tema que sabemos es fundamental para los distintos comités que esperan una respuesta hace años y que, en muchos casos, no se ha concretado por falta de acuerdos y colaboración. Sin embargo, no queremos quedarnos solo con eso, y hemos concentrado todos nuestros esfuerzos en vincularnos con distintas autoridades y entidades, a fin de robustecer el plan y apalancar nuevas posibilidades.

En ese marco es que valoramos el aporte de fondos adicionales al municipio, que permitirá contar con recursos para levantar iniciativas y generar empleos en la comuna. Sabemos que invertir en conservación, infraestructura básica y vivienda, generará efectos positivos, pues tenemos claro que nuestros principales desafíos son mitigar el latente déficit habitacional en la provincia, y mejorar su equipamiento urbano. Necesitamos con urgencia responder a ello, y por paradójico que parezca, esta crisis nos da la oportunidad de concretarlo.

Durante el fin de semana vimos el anuncio de Codelco, respecto a la detención de proyectos en el Distrito Norte, y su decisión de operar solo con trabajadores locales en Chuquicamata. Ante esa medida, no podemos sino reflexionar en torno a esta propuesta de valor, que venimos levantando hace años sin que sea considerada, y que tiene que ver con la importancia del recurso humano local.

Como empresarios de la zona, creemos en las capacidades de los calameños, y es en este momento cuando se hace necesaria la flexibilidad del sector, para extender dicha decisión a todas las divisiones de la estatal, y en lo posible a toda la minería regional, entendiendo que ello aportaría también en la disminución de nuestros altos niveles de cesantía.

El que la presencia del COVID-19 se haya desbordado en nuestra comuna se debe, entre otros motivos, a la imposibilidad de detener los desplazamientos, y es que por mucho que se respete la cuarentena, es una realidad que nuestro aeropuerto está entre los que lideran la afluencia a nivel nacional. Cientos de trabajadores se desplazan en cada cambio de turno a sus ciudades de origen, y ante ese hecho, surgen dos preguntas fundamentales: ¿valoramos lo suficiente a nuestros colaboradores locales? y, por otro lado, ¿en qué estamos fallando para no ser capaces de retener a quienes únicamente nos ven como una fuente laboral?

Con nuestro plan de reactivación, queremos responder a esas inquietudes, porque estamos convencidos de que en la medida en que construyamos una mejor ciudad, para el resto del país seremos mucho más que una comuna “solo para ir a trabajar”.