Aprovechemos las oportunidades

03 / 09 / 20
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Mucho se habla de los desafíos que tenemos como región, y entre ellos adquiere protagonismo la necesidad de diversificar nuestra matriz productiva. Siendo comunas mineras en su mayoría, plantear un vuelco en ese enfoque parece complejo, mas no imposible, de eso estamos seguros.

Por años hemos hablado del Corredor Bioceánico Trópico de Capricornio (CBTC) y las posibilidades que ofrece a nuestra zona. Incluso durante las últimas semanas, como gremio hemos verificado con agrado la concordancia de algunas autoridades locales con este diagnóstico. Sin embargo, en la carrera que implica este gran desafío, seguimos atrasados respecto a países vecinos. Estamos estancados en el proceso de descentralización, que nos impide trabajar en un plan de desarrollo regional, provocando que aún no contemos con un mapa de plataformas logísticas de apoyo al corredor. A nuestro juicio falta desarrollar una política territorial por parte de Bienes Nacionales, impulsar la promoción de inversión privada a nivel legislativo y, por sobre todo, avanzar en la regionalización de nuestro país, para poder impulsar iniciativas de este tipo y que efectivamente se concreten.

Debemos entender que no se trata solo del paso de un megaproyecto. Al contrario, sabemos que por sus condiciones y características, las implicancias del Corredor Bioceánico podrían reactivar nuestras ciudades y en el caso puntual de Calama, podría convertirnos en la base de integración multimodal logística natural del norte de Chile.

Otras de las posibilidades que vislumbramos en este proyecto, es el aporte que podría generar a la comuna de Tocopilla, que ha sido fuertemente golpeada por el cierre de la planta termoeléctrica y debe cargar hoy con altos índices de cesantía. ¿Por qué no pensar en la construcción de un nuevo puerto? Hoy debemos permitírnoslo y apuntar, por ejemplo, a sumarlo a los de la Macro Zona Norte, donde pareciera no estar incluido.

Tenemos la oportunidad de reactivar nuestra economía de manera sostenible, si nos enfocamos en una alternativa que podría generar ingresos y empleos para nuestras comunas. Podríamos ser ciudades bases de distribución, contar con plataformas de consolidación de carga, plazas de servicios, instalaciones industriales para la transformación de productos, de frigoríficos para mantención de las cadenas de frío y un sinfín de posibilidades más.

Hoy estamos felices con la pronta concreción de la doble vía entre Carmen Alto y Calama, porque sabemos que implica crecimiento para nuestra provincia, en esa misma línea el CBTC hace su aporte desde más allá de la Cordillera de Los Andes. ¿Por qué no pensar entonces en una doble vía que una Jama – Calama – Crucero? Debemos soñar en grande, pensar en nuestra realidad actual y, desde nuestros territorios, impulsar políticas públicas que diversifiquen y potencien nuestras industrias con miras a un futuro sostenible.