Seminario de Francis Fukuyama marca inicio de la Semana de la Construcción 2019

08 / 05 / 19
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El destacado politólogo estadounidense, Francis Fukuyama realizó un profundo análisis del desarrollo del liberalismo en el mundo occidental y el surgimiento de los populismos nacionalistas, con una mirada particular sobre la política actual en América Latina. Además, se refirió a los distintos modelos de políticas de desarrollo de infraestructura pública de China y Estados Unidos, dando cuenta de los aspectos que caracterizan cada uno de los modelos y sus principales diferencias, donde señaló que: “El modelo de inversión chino no funciona de igual manera fuera de ese país, porque no se hace cargo de las externalidades negativas que sus proyectos puedan traer, como por ejemplo el daño medioambiental”.

El pensador estadounidense, autor de célebres libros como “El Fin de la Historia y el Último Hombre” y “Confianza”, explicó que lo que entendemos como democracia liberal tiene tres elementos que actúan en conjunto.

El primero de ellos es la existencia de un Estado Moderno, “que debe estar al servicio del interés público y no de aquellos que retienen el poder”. El segundo es el Imperio de la Ley, que impone reglas sobre cómo las elites que gobiernan pueden hacerlo. Y el tercero es la rendición de cuentas por la vía democrática, que somete a las autoridades al escrutinio de la ciudadanía.

La irrupción del populismo contemporáneo, dijo Fukuyama, se caracteriza porque los líderes carismáticos son electos democráticamente, pero una vez en el poder capturan el Estado y subvierten el Estado de Derecho.

Entre varios ejemplos, Fukuyama puso el del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Cuando Trump aceptó la nominación como candidato republicano dijo: solo yo entiendo sus problemas y solo yo podré resolverlos. Es el mismo lenguaje que Juan Domingo Perón solía usar en Argentina”, dijo el profesor de la Universidad de Stanford.

Y para ejemplificar el modo en que el populismo tiende a deteriorar las instituciones, mencionó cómo Trump ha gobernado.  “Desarticuló la comunidad de Inteligencia, acusó a los medios de comunicación tradicionales de ser enemigos del pueblo, e incluso ha intentado terminar con la independencia de nuestro banco central”, dijo Fukuyama.

Según el autor, las prácticas de Trump han comenzado a ser imitadas por muchos líderes populistas de todo el mundo. “Ustedes en América Latina están acostumbrados a ver populistas de izquierda: personajes como Cristina Krichner, Hugo Chávez, Maduro, que explotan las inequidades de una de las regiones más desiguales del mundo”, dijo Fukuyama.

Pero a continuación advirtió sobre la irrupción de un populismo nuevo y de derecha. Esta nueva configuración se basa -según el profesor Fukuyama-, en razones económicas, políticas y culturales.

Las razones económicas tienen que ver con la forma en que la globalización deterioró los niveles de vida de los trabajadores con baja calificación en los países desarrollados, a medida que los empleos industriales se desplazaban hacia el mundo emergente, como China o Vietnam.

Las razones políticas tienen que ver con las dificultades de la Democracia Liberal para ofrecer soluciones rápidas a desafíos urgentes. “El problema de la democracia es que es lenta. Tiene parlamentos que demandan complejas y largas negociaciones, que hacen que las respuestas a veces tomen demasiado tiempo”, dijo.

El tercer problema es cultural: ante las grandes olas migratorias que cruzan todo el mundo, la clase media de los países desarrollados siente que está perdiendo su identidad, y que los inmigrantes favorecen a las elites -que se benefician por la mano de obra de bajo costo-, pero no a los trabajadores.

América Latina y Chile

Fukuyama también se detuvo en el riesgo de que el populismo recrudezca en América Latina. El principal catalizador del fenómeno, dijo, es la dificultad de la región para constituir Estados propiamente modernos.

“La corrupción es un problema masivo en toda la región, como lo ha demostrado el escándalo Odebrecht. Pero eso es solo un símbolo del problema mayor: la disposición de muchas autoridades electas para usar su puesto para beneficio personal, y la existencia de una elite de negocios dispuesta a pagar por favores”, dijo Fukuyama.

Es el rechazo a esa captura del Estado lo que explica la irrupción de Jair Bolsonaro en Brasil, dijo. Y aunque advirtió que Chile está en términos de corrupción mucho mejor que sus vecinos, señaló que “nadie está libre de ese problema”.

Respecto al análisis político sobre la situación del liberalismo en el mundo occidental y el surgimiento de populismos nacionalistas, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Patricio Donoso, manifestó que: “La importancia de preservar y perfeccionar la democracia liberal y la economía social de mercado, hace más necesario que nunca tratar de entender en profundidad los fundamentos que han hecho crecer fenómenos como los nacionalismos extremos y los populismos, y buscar juntos algunas respuestas que ayuden a afrontar mejor nuestro futuro, en beneficio de todos los habitantes del país”.