CChC Concepción realizó jornada de conversación con trabajadores sobre sus inquietudes en medio de la pandemia

08 / 01 / 21
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La iniciativa de diálogo “Sentémonos a Conversar” también busca agradecerles el sacrificio a quienes han seguido laborando en faenas, en medio de la crisis, y transmitirles tranquilidad respecto de contar con espacios laborales seguros. Este primer conversatorio se replicará en otras obras hasta el 31 de diciembre.

Con el propósito de generar una conversión que permita conocer los anhelos y preocupaciones de los trabajadores de la construcción durante la pandemia, la CChC Concepción inició las jornadas “Sentémonos a Conversar”, que se desarrollan en obras de empresas socias en el país.

En la faena del edificio Pehuén, de constructora Ebco, ubicado en Chiguayante, se realizó el primer conversatorio para propiciar un diálogo sincero y profundo entre empresarios y trabajadores. El proyecto cuenta con 140 colaboradores.

Helen Martin, presidenta de la CChC local, afirma que el tema central de estas conversaciones es conocer la experiencia de los trabajadores frente a la emergencia sanitaria y cómo se han sentido este año. “Queremos también agradecer su esfuerzo por mantener la industria, porque no ha sido fácil para nadie, pero estamos seguros que saldremos adelante”, aseveró.

Agregó que el gremio está comprometido con la salud y seguridad de sus colaboradores a través del Protocolo Sanitario que se implementa en obras y que es supervisado por esa entidad y por la Mutual de Seguridad CChC.

Pero, sobre todo, añade, se busca conocer de primera fuente cómo ellos han vivido la pandemia y sus proyecciones para el 2021.

“NOS CUIDAMOS ENTRE TODOS”

Paola Pérez es aseadora en esa faena y trabaja hace un año en la empresa, dice que es “bueno este espacio de conversación. Me parece interesante plantear que las mujeres hemos salido muy perjudicadas por la pandemia”, señala.

Sostiene que “sería bueno que dieran las facilidades por el tema de los hijos y donde dejarlos mientras trabajamos”, comenta junto a otra compañera con la que participaron en la jornada.

Marisel Saldías, también es aseadora y está en el rubro hace cuatro años, afirma que se dio cuenta que esta conversación puede ser una buena instancia para reforzar la relación con los jefes. “No todo es trabajo, es bueno que nos escuchen sobre todo en estos tiempos que muchos han tenido diferentes problemas”.

La trabajadora valoró que la empresa mantenga estrictas medidas para garantizar la salud de los trabajadores.

Adolfo Oliva lleva 10 años en Ebco y es carpintero. Señala que “es importante saber el día de mañana cómo enfrentarnos un tema similar a lo que ocurre, hay mucha incertidumbre. Tenemos que estar preparados, porque también tenemos que cuidar a nuestras familias”, resalta.

En el conversatorio planteó que “nos gustaría tener una información diaria de lo que está pasando. La idea es conocer el panorama en nuestro trabajo y no llegar a la casa a informarnos por la televisión”.

Héctor Sandoval, quien ejecuta labores de albañilería, destacó en la jornada “que los trabajadores de la obra, ya somos como una familia. Nos conocemos porque estamos trabajando juntos en varios proyectos y por eso nos cuidamos entre todos”.

“No ha sido fácil. Todo ha cambiado, pero un buen ambiente laboral es una ventaja y nos ayuda. Estamos más tiempo aquí que en la casa y por eso desde que empezó la pandemia todos nos protegemos”, expresa.

GENERAR CONFIANZAS

Las jornadas se realizarán hasta fines de mes y la invitación es hacer una pausa en el trabajo diario para reflexionar en un espacio de confianza sobre esos temas.

La crisis sanitaria y las medidas para detener los contagios significaron para el Gran Concepción una paralización de 132 obras, afectando a más de 16 mil trabajadores.

Por ello, la CChC se ha propuesto, por medio de esta iniciativa, recoger las esperanzas de los trabajadores para lograr acuerdos que además permitan avanzar en una reactivación segura del rubro.

Para Gustavo Álvarez, gerente de Obras Zonal Octava Región de Ebco, la jornada desarrollada es un impulso no solo para mejorar la relación con los trabajadores, sino que permitirá optimizar lo que la empresa está desarrollando en el ámbito social.

“Es una instancia de mayor confianza para el trabajador en la cual se conversa de lo que nos está pasando y qué nos está resultando mejor o de cosas que necesitemos abordar no solo de la obra, sino las complejidades extra laborales de los trabajadores, que para nosotros es interesante conocerlas y así podemos apoyarlos”, explicó.

Agregó que el objetivo es generarles una tranquilidad dentro del equipo para que desarrolle del mejor modo posible su actividad.