ACTIVIDAD DE LA CONSTRUCCION DISMINUYÓ 1,2% EN ENERO

12 / 03 / 15

El Índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON) registró en enero un retroceso anual de 1,2%,  con lo cual el indicador completó ochos meses seguidos con cifras negativas.

Según Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) “el resultado de enero sigue dando cuenta del debilitamiento que experimenta la actividad sectorial desde mediados de 2014 y, en consecuencia, de la caída del empleo en la industria, de la demanda de materiales y del escaso inicio de proyectos de inversión, principalmente en los sectores de minería y energía, ambos altamente incidentes en el gasto en construcción. Todo ello, es coherente con la actitud pesimista que aún mantienen los empresarios de la construcción respecto del impacto de las reformas tributaria y laboral, del desempeño económico de los principales socios comerciales de Chile y de otros factores como las expectativas de menor demanda de viviendas nuevas, al menos, en el corto plazo, en línea con la incesante dificultad de acceso al crédito hipotecario y la menor demanda de financiamiento por parte de los hogares”.

De esta forma, el crecimiento anual del indicador se ha mantenido por más de un año bajo su tasa promedio histórica de 4,6% anual[1], en línea con el deterioro de la confianza empresarial del sector construcción (medida por el IMCE) –que se mantiene en la zona pesimista desde mediados de 2013.

Análisis subcomponentes IMACON

La contratación de la mano de obra –corregida por los efectos estacionales y calendario– disminuyó 5,4% anual en enero, cifra que no se observaba desde la crisis de 2009. Hurtado explicó que “durante ese mes los ocupados por cuenta propia, presentaron un incremento de 0,3% anual, incorporándose algo menos que mil trabajadores independientes al sector, pero, a la vez, el empleo dependiente retrocedió 7,8% anual, lo que significó una pérdida de 37,3 mil plazas de trabajo en doce meses. Por lo tanto, en enero se registró una pérdida neta anual de 36,8 mil puestos de trabajo y un persistente deterioro de su calidad”.

Con relación a la demanda de materiales para la construcción, el índice de despachos físicos de materiales –que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa– continuó descendiendo (-15,9% anual en enero), en línea con la pérdida de dinamismo de los despachos de cemento[1]. En tanto, las ventas reales de proveedores exhibieron en igual mes un aumento de 4,9% anual.

Al respecto, cabe destacar que, similar a lo observado durante todo 2014, este resultado concuerda con la expectativa, aún pesimista, de los empresarios de la construcción sobre la demanda, actividad y situación general de la empresa.

La actividad de contratistas generales (CC.GG) –medida en trimestre móvil desestacionalizado– retrocedió por quinta vez consecutiva (-8,9% anual) –coherente con la caída en la actividad de movimiento de tierras y el menor desarrollo de obras civiles y montaje –ítem altamente incidente en la composición del indicador de CCGG.

El gerente de Estudios de la CChC explicó que “de lo anterior, se prevé que la ejecución de nuevos planes de inversión continuará siendo insuficiente para reponer aquellos proyectos que actualmente concluyeron o se encuentran en su etapa de término de obras, tal como lo manifestaron los empresarios del sector construcción, contenidas en el más reciente Informe de Percepciones de Negocios (IPN) elaborado por el Banco Central”.

En tanto, la aprobación de permisos para la edificación -medidos en m2 y expresados en promedio móvil de tres meses desestacionalizado- moderó su ritmo de crecimiento anual durante enero (9,1% anual), consistente con el menor ascenso de la superficie autorizada para la edificación habitacional y no habitacional (servicios, industria, comercio y establecimientos financieros) resultado que obedece, entre otros factores, al efecto de bases de comparación menos favorables.

INACOR DE ENERO

En enero la actividad de la construcción de la mayoría de las regiones continuó desacelerándose, en línea con el deterioro del mercado laboral y los menores despachos de materiales para la construcción de obra gruesa.

Esta situación es coherente con el debilitado encadenamiento productivo hacia el sector construcción, principalmente en la zona norte, debido a la maduración del ciclo de inversiones mineras hechas en años anteriores.

En la zona centro, el IPN destaca la escasez de nuevos proyectos de inversión en construcción durante 2015, a la vez que gran parte de las empresas entrevistadas por el Banco Central anticipan una eventual revisión bajista en los montos de aquellos proyectos comprometidos para este año respecto de lo programado inicialmente.

Con todo, el INACOR de la Región Metropolitana anotó la mayor contracción durante el mes de enero  (-4,7% anual), seguido por las regiones de Antofagasta, Valparaíso, O’Higgins, Maule y Los Lagos, cuyas tasas de variación oscilaron entre -1,9% y -2,9% anual. Este resultado se debe, entre otros factores, al efecto de base de comparación exigente y a la escasa o nula inversión productiva que permita renovar la cartera de proyectos que se habría materializado o se encuentra en su etapa de terminación de obras.

Asimismo, las menores iniciativas de inversión privada en la zona sur del país se han tornado insuficientes para compensar los niveles de actividad observados en años anteriores, exacerbando así el efecto de las mayores bases de comparación en el comportamiento del indicador regional.

Por otra parte, si bien el INACOR de la Región de los Ríos exhibió una importante alza relativa de 8,4% anual, cabe mencionar que ello no es sinónimo de mayor actividad sectorial, ya que este resultado se debe al significativo efecto de menor base de comparación del empleo, los permisos de edificación y los despachos de cemento.