Construcción sopesa caída de la actividad económica regional

06 / 03 / 15

El séptimo lugar de 14, justo en la línea media de la tabla. Este es el lugar que ocupó la Región de Coquimbo al comparar los porcentajes acumulados de todo el año 2014 del Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer), correspondiente al trimestre octubre-diciembre, publicado el jueves 19 de febrero por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

El informe –que se construye trimestralmente para cada una de las regiones, salvo la Metropolitana– arrojó que en los últimos tres meses del año pasado la actividad económica retrocedió -0,5%, en comparación con igual período de 2013. Al promediar con los otros tres trimestres, se obtiene un acumulado de 1,4%, lo que posiciona a Coquimbo en el séptimo puesto de la lista.

Las regiones que registraron las mayores tasas de crecimiento respecto al año anterior durante el año 2014 fueron Magallanes (8,1%), Aysén (6,4%) y Los Lagos (5,7%). En tanto, los mayores descensos se observaron en las regiones de Atacama (-4,6%), Tarapacá (-3,2%), Valparaíso y O’Higgins (-0,7). En suma, nueve regiones crecieron y cinco decayeron.

CUARTO TRIMESTRE NEGATIVO

En particular, respecto al trimestre octubre-diciembre, destaca el hecho que no se evidenciaba una contracción de la actividad regional desde el año 2009, cuando los trimestres abril-junio y julio-septiembre arrojaron caídas. “Este comportamiento se explica por la incidencia negativa de cuatro de los once sectores económicos que componen el Inacer”, dice el INE, siendo el sector minería el que más incidió en este resultado, debido principalmente a “una caída en la producción de cobre, producto de una menor ley del mineral”.

La segunda mayor incidencia negativa la tuvo el sector Comercio, Restaurantes y Hoteles, dentro del cual en el informe se resalta “la contracción de las ventas reales del comercio minorista”. Por el contrario, el sector con mayor incidencia positiva fue la Construcción, «producto de una mayor inversión en obras de ingeniería pública, vinculadas al área de vialidad», indica el INE. Tomando en cuenta sólo el último trimestre de 2014, la región queda en el lugar undécimo entre las 14 medidas por el Inacer.

A LA BAJA: MINERÍA

El presidente del Consejo Regional Minero de Coquimbo (Corminco) coincide en que el año 2014 no fue bueno para su sector, aunque difiere del INE con respecto a la caída fundamental. “La condición que afecta más a la minería es el precio de los metales. El hierro ha caído a la mitad de su precio; el cobre ha bajado del orden de 3,8 dólares por libra a 2,6», señala, agregando que para 2015 «los analistas están hablando de una presión a la baja en los precios de los principales metales de exportación: cobre, plata, oro, hierro”. En el caso del metal rojo, buena parte de esta baja se debe al menor consumo de China, país que “compra el 40% a 45% del cobre del mundo. Ellos tienen perspectivas más bajas de crecimiento, eso hace que demanden menos y el cobre tienda a la baja”.

Pero el dirigente también apunta a factores internos, relativos a la institucionalidad. “La aplicación de nuevas normativas medioambientales, que todavía están en maduración, que no se han asentado bien, la consecuencia es que encarecen los proyectos. Los ingresos son menores y los costos son mayores por estas normas, más el endurecimiento de las leyes laborales, los mayores impuestos introducidos por la reforma tributaria, todo ello hace un escenario poco atractivo. Hoy día hay que cuidar la minería, cuidar los proyectos que vienen”.

COMERCIO RETROCEDE

Washington Altamirano, presidente de la Federación Regional de Comercio y de la Cámara de Comercio y Turismo de Ovalle, como también vicepresidente de la Confederación Nacional del Comercio Detallista y Turismo de Chile, concuerda plenamente con el INE en cuanto a que el 2014 fue un año de retroceso para el rubro. “Hicimos una encuesta en el comercio de la Provincia de Limarí, a unos 200 comerciantes en Ovalle, más consultas a las cámaras de comercio de Punitaqui, Combarbalá, Monte Patria y Río Hurtado. El 89% de los encuestados tiene una baja de ventas entre un 10% y un 50%; 6% las ha mantenido, un 3% ha subido y un 2% no contestó”. Para el dirigente, una causa relevante en la caída del comercio regional radica en su fuerte vínculo con la agricultura, tanto abasteciendo a los predios agrícolas como atendiendo a las familias cuyo sustento depende de las labores del campo.

“Debido a la sequía, hay mucha gente que está sin trabajo. Muchos de comerciantes y agricultores ya están teniendo problemas con la banca. Los árboles están sin fruto, la uva no creció y no se cosechó. Hay fundos que se cerraron hace ya un año. Los agricultores bajo el embalse Recoleta dejaron de contratar a cuatro mil personas. Estamos pidiendo que el Estado asuma como aval de todos los créditos que están en mora, ya sea a través de la Corfo o del Ministerio de Hacienda”.

CONSTRUCCIÓN SACA LA CARA

Para el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) La Serena, Freddy Bermúdez, las cifras positivas de su sector durante 2014 se dieron pese al efecto de “reformas que generaron incertidumbre económica, haciendo caer fuertemente a la principal actividad local, que es la minería”. “Recibimos con satisfacción los buenos números que posee la construcción, que responde principalmente a la generación de infraestructura pública vial. Esto se refleja en la alianza público-privada que se ha logrado a través del sistema de concesiones, pues recordemos que las dos obras públicas más importantes que se desarrollan en la zona obedecen a ese sistema: la ruta D-43, que une Ovalle con Coquimbo, y la doble vía La Serena-Vallenar, que en conjunto suman más de US$ 450 millones. También la inversión contracíclica del Estado, que suple a la privada en momentos económicos complejos como los actuales, se evidencia en el inicio del eje Cisternas-Las Torres (con una inversión de $30 mil millones) y del paso sobre nivel Juan Antonio Ríos, que se suma al ya terminado de La Cantera y que mejoran el desplazamiento en la conurbación”.

Según Bermúdez, “esa es la vía para mejorar los indicadores de la región, pues asumiendo que los factores de la minería son más críticos –dependen del precio internacional de los commodities, costos de energía y judicialización de proyectos–, no se ve un despegue en el corto plazo. De allí que debemos ser nosotros quienes generemos desarrollo, empleo y calidad de vida, especialmente en lo que se refiere a conectividad estructural y urbana, pues tenemos un déficit de alrededor de US$ 133 millones”.