Avenida Pacífico: Piedras en el camino

Cada verano es lo mismo. Las críticas al mal estado de la Avenida Pacífico arrecian y los dardos apuntan directamente a las autoridades de turno. Pocos entienden cómo no se arregla una arteria que está plagada de ‘eventos’ que simplemente hacen perder la paciencia a los cientos de automovilistas que advierten en esta calle una alternativa a la ya colapsada Avenida del Mar. Hay quienes ven en esta complicación simplemente descuido y negligencia. Sin embargo, el tema es más complejo que tapar unos simples hoyos y baches.
¿Qué ha llevado a que esta vía no se haya consolidado, pese a su urgencia? ¿Pasividad gubernamental?, ¿carencia de muñeca política o simplemente el bloqueo de los privados?.
Lo que podría haber sido una denuncia en el reportero ciudadano o en el décimo artículo, se terminó transformando en una investigación para descifrar cuáles han sido los factores que han conducido al estancamiento de una obra emblemática.
Para ello revisamos archivos de prensa y entrevistamos a quienes hace 20 años fueron los principales protagonistas.
Desde el mismo momento en que se proyectó la Avenida del Mar, la Avenida Pacífico surgió como una alternativa natural. Pero una cosa era plantearlo en el papel y lo otro llevarlo a la práctica.
Es por ello que en 20 años poco o nada se ha hecho. Y lo que está estructurado se ha concretado “a la chilena”. Más allá de las buenas voluntades, las autoridades no han sido capaces de sacarla adelante. Pero intentos han existido, aunque literalmente se quedó a medio camino y llena de baches y cortes, lo que a ratos la hacen francamente intransitable.

LO QUE PUDO SER

Pero no siempre fue así. Y es que alguna vez la Avenida Pacífico se alzó como uno de los proyectos estrella en la Región de Coquimbo y su mejoramiento fue una prioridad para las autoridades de turno.
El primero que debió lidiar con el tema fue el actual diputado por el Séptimo Distrito y exalcalde de La Serena Raúl Saldívar, quien llegó al municipio en 1992, cuando la Avenida del Mar ya estaba colapsada y se hacía urgente tener otra opción vial.
Se trató de una situación difícil para el edil socialista. En ese momento, lo único que había era un trazado, el que en la mayoría de los casos atravesaba terrenos que eran privados cuyos dueños no estaban dispuestos a ceder, como había ocurrido en 1980 con la Avenida del Mar. En la práctica, Saldívar no habría tenido el mismo apoyo que Eugenio Munizaga.“Intentamos desarrollar el proyecto, incluso, para peatonalizar la Avenida del Mar e instalar el tránsito por la Avenida Pacífico (…) Pero el mundo privado no estaba dispuesto, salvo algunas excepciones por las cuales hay que sacarse el sombrero”, indica Saldívar.
Pero no era el único inconveniente. Es que la falta de recursos jugó un rol fundamental para que no se concretara ya que no lograban justificar la necesidad de mejorar la vía, debido a que, en el papel, el flujo de vehículos no era tan alto como se requería para que el Estado invirtiera. “Para estos proyectos se mide el promedio del flujo vehicular durante todo el año, pero si se mide en invierno arroja cero. Entonces, ahí había un factor determinante para no conseguir los fondos”.
Los dineros no llegaron y en el primer periodo de Saldívar (1992-1994) prácticamente no hubo avances. Él mismo reconoce que además de la poca voluntad que en ese momento hubo por parte de los parceleros dueños de los terrenos, la política del por entonces Presidente de la República Patricio Aylwin le jugó en contra. Y es que el democratacristiano era de la idea que el desarrollo de este sector debía correr por cuenta de los privados y no del Estado. “El proyecto no comienza por falta de recursos, esa es la palabra clave, porque en estos momentos, el municipio no tiene los 200 millones de pesos para empezar la obra en tierra y con ello incentivar a los particulares a ceder sus terrenos”, indicaba Saldívar en 1994, cuando la inversión final del proyecto se había fijado en dos mil millones de pesos.

UNA LUZ DE ESPERANZA

Cuando en septiembre de 1994 Adriana Peñafiel llega a la alcaldía quiso dar una potente señal y en plena Avenida Pacífico daba por iniciadas las obras. Su cercanía con cierto sector del empresariado le habría permitido lograr lo que a Saldívar le fue complejo. Formó una comisión integrada por privados a la que también se sumó el seremi de Vivienda y Urbanismo de la época, el DC Claudio Salcedo Alemparte, quien era de la misma idea que el Presidente Aylwin: El asunto debía ser financiado por los propios parceleros.
La exalcaldesa se mostraba entusiasta en aquel entonces. “Se soluciona el problema del atochamiento que nos afecta como imagen región (…) Coordinando labores como ha sido hasta ahora, es posible llegar a obras concretas, las cuales no me cabe la menor duda que con el tiempo se irán mejorando (…) Nuestra intención es contar con un camino abierto entre Cuatro Esquinas y Canto del Agua para la próxima semana”, sentenció en su minuto.
Sin embargo, dos décadas después, la propia Peñafiel reconoce que ellos tampoco pudieron concretar el mejoramiento definitivo de la Avenida. “Lo que pasa es que sucedieron varias cosas, tuvimos problemas con los recursos y también hay que tener en cuenta que enfrentamos un terremoto, por lo que la asignación de fondos se fue priorizando de otra manera porque hubo otras necesidades que resolver”, indica la excaldesa.
Raúl Saldívar asegura que la Avenida Pacífico se reactivó durante su segundo periodo (2004-2012), haciendo modificaciones al plano regulador que estimularan la inversión.“Así se fue generando el desarrollo que hoy día conocemos, pero lamentablemente no se consiguieron los recursos para financiar las calles perpendiculares, las que dicen relación con la línea férrea, y lo otro, la calidad de los suelos que son vegas y asociado a eso los pasos sobre nivel en la carretera”, precisa Saldívar.
Desde la Cámara Chilena de la Construcción, el presidente del Comité de Vivienda, Mauricio Araya, también coincide en que fue en esta época cuando se produjo el boom inmobiliario en la Avenida Pacífico. “Ya estaba poblada la primera línea,que es la Avenida del Mar, por lo que las inmobiliarias vieron en la Avenida Pacífico una oportunidad de acceder a construir departamentos o condominios de características similares a los de primera línea a un precio menor, porque los terrenos eran de más bajo costo. Se abría una posibilidad de mercado en esta, la segunda línea, que se mantiene hasta ahora”, indica Araya.

TODO SIGUE IGUAL

Han pasado más de 20 años y pareciera que todo sigue igual. Con altos y bajos, lo cierto es que nadie ha podido concretar mejoras significativas.
La intendenta Hanne Utreras conoce el tema de cerca. Le tocó enfrentarlo desde la Seremía de Obras Públicas, pero sobre todo cuando llegó a la municipalidad de La Serena y se hizo cargo de la Dirección de Obras. En la actualidad, cuando es la máxima autoridad regional vuelve a estar en su agenda.
Está consciente de que ha pasado mucho tiempo y no se ha hecho lo suficiente por mejorarla. De hecho, los trabajos más significativos los han efectuado las inmobiliarias que han ido edificando en el sector, las que por ley deben pavimentar la mitad de la calzada de la zona donde construyen. De todas formas, la intendenta asegura que como Gobierno tampoco se han quedado de brazos cruzados y ya se le solicitó al seremi de Vivienda y Urbanismo trabajar una propuesta “donde como Estado podamos consolidar esa vía, porque se trata de una gran arteria alternativa para descongestionar. No hay que olvidar que tenemos una propuesta de vías de evacuación, donde necesitamos una calle transversal, por eso me la estoy jugando, porque creemos que es absolutamente necesaria”.

¿QUIÉN “TOMA LAS RIENDAS”?

Más allá de los anuncios, lo concreto es que la avenida continúa siendo difícil de transitar. Los baches son enormes y se han convertido en el punto negro de un sector eminentemente turístico. ¿Quién debe hacerse cargo de la reparación hoy, después de tanto tiempo? La intendenta es categórica y hablando de soluciones en el corto plazo indica que “el que tapa los hoyos es el municipio (…) Cuando estuve de directora de Obras se hizo la gestión que tiene que ser con los privados (…) Las constructoras pasan con unos tremendos camiones y maltratan esta vía. Entonces, también hay que trabajar con las empresas”, sostiene.
El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, asegura que sí “están haciendo la pega”, pero no sería fácil. En relación a los baches han notificado a las empresas que han provocado algún tipo de deterioro en la vía para que reparen. “Estas son labores que nosotros estamos desarrollando constantemente, el problema es que, sobre todo en época de verano, el tránsito por este lugar aumenta tanto que cualquier reparación parcial que nosotros hagamos dura muy poco”, aclara el edil.
Conoce la historia del proyecto y está convencido de que aquí lo que se necesita es una solución definitiva. “Porque a todo el mundo le conviene que esta vía esté en buen estado. A nosotros como municipio, a las mismas constructoras, porque aumentaría la plusvalía de sus edificios, y lo más importante, a la ciudadanía y a los turistas”, consigna Jacob.

EL ETERNO ESTIGMA DE LA AVENIDA

El presidente del CORE, José Montoya, también cree que es urgente dar una solución definitiva a la Avenida Pacífico. Enfatiza en la labor que debiese asumir el Serviu, pero asume que como Consejo Regional tampoco pueden dejar pasar más tiempo. “Es una obra que me comprometo a ponerla en la mesa de infraestructura para darle una salida prontamente porque es una arteria que la gente está esperando desde hace mucho y si el Serviu no lo ha resuelto, es tarea del CORE poder ayudar”, puntualiza.
Pero de nada servirán las gestiones si primero no se supera la gran traba para conseguir los recursos. Aquella piedra en el camino con la que se han encontrado todas las autoridades que han querido mejorar esta arteria. Se trata de la rentabilidad social. En aquello el edil de La Serena es categórico. “El proyecto no califica en este ítem. Nosotros hemos hecho los intentos por conseguir fondos, pero cuando llegamos a ese punto todo se detiene, lo que a mí me parece, francamente, que no es lógico porque el problema de la congestión vehicular que tenemos acá en la zona, en especial durante el verano es una cosa impactante, por lo tanto a mí sí me parece que recuperar esta calle es de primera necesidad. Ya no es como era hace 20 años, hoy es urgente”, asevera Jacob.
El edil insistirá y, de no poder obtener fondos para la pavimentación completa de la vía, al menos, según dice, comenzará por la mitad. “Hay que ir paso a paso. Nosotros hoy en día estamos viendo la posibilidad de recuperar por último una de las dos vías para que bajen los costos y se apruebe la rentabilidad social, porque el proyecto hay que sacarlo adelante de alguna manera. Se están haciendo los esfuerzos y hemos encontrado la voluntad de todos, incluso hay gente propietaria que dona sus terrenos para que se pueda terminar la Avenida Pacífico”, enfatizó.
José Montoya admite que, por lo pronto, el proyecto no califica socialmente para obtener los recursos del Estado y por ello llama a que los privados tomen cartas en el asunto. “En este caso lo que corresponde es que la empresa constructora y los privados, por la calidad y dimensión de los terrenos, debieran pavimentar. Nosotros nos podemos comprometer a estudiar esa tarea y el próximo mes dar una respuesta más concreta”.

TRABAJO EN CONJUNTO
La exalcaldesa de La Serena Adriana Peñafiel fue una de las que impulsó el desarrollo de la Avenida Pacífico el año ’94 y no concibe que hasta hoy el proyecto de mejoramiento no se haya concretado. “Pese a que nosotros fuimos los primeros que impulsamos el tema. Hicimos las gestiones con los dueños para concretar el traspaso de los terrenos e iniciar el trabajo, incluso quisimos pavimentarla. Creo que en eso se ha estado un poco al debe en estos años, tal vez falta algo de gestión, pero creo que ahora existe la voluntad para trabajar”.
Para Peñafiel, es el municipio de La Serena el que debería asumir con mayor fuerza el problema y liderar la concreción de la Avenida Pacífico. Sin embargo, precisa, ya no podría hacerlo solo y se requeriría de un trabajo en conjunto, tanto de las entidades de Gobierno como incluso del municipio de Coquimbo.
La seremi de Obras Públicas. Mirtha Meléndez también cree que el mejoramiento es una tarea que le compete a diversos actores. También a la cartera que ella lidera a nivel regional, siempre y cuando los terrenos que son privados pasen el municipio. “Tal como en el acceso sur a Tongoy, es de privados, pero si pasan al municipio nosotros podemos pavimentarlos. Es por ello que el municipio debiera hacer todos los trámites. Vialidad le pasó un formulario donde están definidos los pasos que se tienen que hacer. La idea es coordinarse porque también tiene competencia el Ministerio de Vivienda, la idea es canalizar una solución, porque a mí me interesa esa avenida descongestionada. Pero ha estado paralizada porque nosotros no podemos tomarla. Lo que sí vamos a hacer es la caletera oriente. Una tercera pista que vamos a licitar y terminar este año por lo que la gente que se quiera ir a Coquimbo no necesariamente se irá por la Ruta 5, sino que por la caletera. Se trata de 4 a 5 kilómetros”, precisó Meléndez.

LAS GESTIONES DEL MINVU

El seremi del Minvu, Erwin Miranda, explicó que durante esta administración el proyecto se ha reactivado. Indica que ya se han reunido con Sectra, y que se estaría estudiando, una vez más, la rentabilidad social de la Avenida Pacífico. “Estamos de acuerdo en que al estar con la rentabilidad favorable permite pasar como Ministerio de Vivienda y Urbanismo a la etapa de prefactibilidad. La problemática de la Avenida Pacífico es una sumatoria de temas. En este caso son terrenos particulares donde se ha ido construyendo este trazado irregular porque no es algo que esté delineado, sino que se genera una edificación, el municipio preserva la Avenida Pacífico y se generan las pavimentaciones respectivas, pero, a veces una queda a una cota más alta y otra más baja y hay tramos que están cortados. Nosotros lo tomamos como Ministerio porque podemos expropiar ya que es un bien superior. Para el progreso de la ciudad se necesita esa vía”.
Miranda está consciente del retraso que tiene el proyecto y en su cartera hay preocupación. De hecho, cuando se concretó la entrevista, el seremi había hecho el recorrido desde Coquimbo a La Serena precisamente por la Avenida Pacífico. “En un gran porcentaje se advierte que privados han hecho un trabajo, se han consolidado las dos pistas y han hecho su aporte (…) Pero además hay que tener en cuenta el problema que se presentó con la caducidad de las calles y en algunas etapas no se hicieron (las pavimentaciones) porque no existían esas calles. Aunque menos mal que las respetaron, porque perfectamente podría haber pasado lo que pasó en Avenida Estadio, que se interrumpió con un condominio y fue totalmente legal porque la calle estaba caducada. Si eso hubiese sucedido en Avenida Pacífico hubiese sido imposible continuar la vía ahí”.
Actualmente la Avenida Pacífico es un trazado irregular que no sale hacia la Avenida Francisco de Aguirre, pero, según indica el seremi, expropiando se podría formar una paralela a la Avenida del Mar, zigzagueando en algunas partes. Aunque en rigor no hay ninguna edificación que impida materializar el trazado en forma lineal, por lo que Miranda tiene fe en que pronto se verán avances. Claro, si existe la voluntad política de los distintos actores. “Estos proyectos requieren visión de ciudad. Hay que empujarlos. Pero también está el tema de la rentabilidad, porque ahora se ha ido densificando mucho más, por lo que favorecería a muchas más personas, pero también pasa por un tema de visión”.

LA CONSTRUCCIÓN

Todos parecen decididos a sacar adelante el proyecto. Incluso los privados dueños de los terrenos, por lo que se está trabajando coordinadamente con la Cámara Chilena de la Construcción.
Este mes será de definiciones. Y es que tanto desde el Gobierno como del municipio pretenden reunirse con la entidad gremial para definir los lineamientos que se seguirán en conjunto. Un encuentro más que necesario ya que, se sabe, recuperar prontamente la Avenida requiere de una preocupación permanente a lo largo de los años. Así lo reconoce el propio Mauricio Araya, encargado del Comité de Vivienda de la CChC. “A nosotros como gremio también nos interesa que el proyecto se concrete porque es allí donde en este minuto se experimenta el mayor desarrollo inmobiliario en La Serena. En este sentido siempre vamos a estar dispuestos a facilitar las cosas y conversar con los actores que sea necesario. Pero nosotros no podemos hacer mucho más. Lo que sí hemos hecho es cumplir con la normativa de pavimentar en los sectores donde se edifica, pero, claro, es la mitad de la calzada, y ahí se produce que empieza a quedar una avenida desmembrada”, reconoce Araya.

¿EL FINAL DEL CAMINO?

Aún no se sabe si por fin, uno de los proyectos más entrampados de la historia de La Serena logrará concretarse. Sin embargo, este año será de definiciones. Así lo afirman desde el Minvu donde aseguran que desde Sectra se recibirán los antecedentes en relación a la rentabilidad social para, durante enero o febrero, elevar la solicitud de recursos y posteriormente pasar a la prefactibilidad, en un proceso que dura dos años y luego en su fase de estudio podría extenderse por dos o tres años más. Sí, para muchos podría ser demasiado tiempo, pero no demasiado para una ciudad que ha esperado más de dos décadas para ver la concreción de un proyecto, para llegar al final del camino.