CChC Valparaíso: Comprometidos con la vivienda*

27 / 08 / 14
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Hoy la actividad en el área de la vivienda pública, esto es, aquella construida o adquirida, con aplicación de alguno de los programas de subsidio habitacional del Estado, enfrenta múltiples desafíos, tanto a nivel nacional como regional, que creo que deben ser necesariamente abordados en esta RENAV.

En primer lugar, desde la perspectiva de nuestra Región, queremos participar en todas las líneas de soluciones establecidas en beneficio de los damnificados del devastador incendio que afectó a Valparaíso en abril pasado. En ese sentido, desde el primer día de la tragedia, la Cámara y sus socios se pusieron a disposición de las autoridades para efectos del catastro y atención de los damnificados, de la limpieza y remoción de escombros, y otras tantas tareas que se cumplieron y se siguen desarrollando en el tiempo, como el importante apoyo social que brindamos a los trabajadores de empresas socias que perdieron sus casas.

Hoy llega la hora de proveer de soluciones definitivas a los afectados, en el marco del Plan de Reconstrucción impulsado por el MINVU y el Delegado Presidencial, y consideramos de la mayor importancia, poder compartir con la autoridad nuestra experiencia y opinión, para que la normativa permita efectivamente la más pronta entrega de las soluciones habitacionales.

En segundo lugar, estimamos que, para el desarrollo exitoso tanto del Plan de Reconstrucción como de la política de vivienda en general, se deben abordar materias de suma importancia que solo enumeraré, pero que sin duda deben ser estudiadas en profundidad y resueltas adecuadamente, por ser de la mayor relevancia para nuestra actividad:


1.- Nos interesa analizar la situación de las distintas líneas de subsidio habitacional, especialmente el avance en su aplicación. Queremos que cada certificado de subsidio que se otorgue se materialice efectivamente en una vivienda construida o comprada por los beneficiarios. Para ello la reglamentación vigente debiera ser revisada a fin de simplificarla, eliminando aquellas trabas burocráticas que afectan la puesta en marcha de los proyectos y, por consiguiente, afectan a los futuros beneficiarios, sin descuidar en modo alguno la calidad y estándar de las viviendas y los conjuntos habitacionales.

Creemos que la normativa debe permitir la generación de una oportuna y suficiente oferta habitacional, especialmente de viviendas nuevas. En tal sentido la experiencia demuestra, que es la “postulación colectiva con proyecto” la modalidad que garantiza de mejor forma la aplicación de los subsidios, por lo que nos parece, que debe ser adecuadamente reconocida en el presupuesto ministerial y en los distintos llamados a postulación.

Por otra parte, el monto de los subsidios habitacionales cada día cobra mayor relevancia, atendidos los mayores costos que la construcción ha venido afrontando en los últimos años y los mecanismos de financiamiento derivados de éstos, lo que ha sido reconocido por los distintos actores públicos y privados del sistema. Creemos que es necesario que hoy se recoja esta realidad, y que en la determinación de los montos de los subsidios sean consideradas también las condiciones y particularidades de cada Región (En el caso de nuestra zona, la particular topografía que dificulta y encarece la construcción).

Asimismo, creemos necesario que la reglamentación incorpore las distintas alternativas de garantías que hoy existen en el mercado y que las empresas constructoras las puedan otorgar al hacerse cargo de los proyectos. De esta forma, se contará con distintos mecanismos de financiamiento que en definitiva permitan concretar adecuadamente los proyectos.


2.- La falta de suelo urbano apto para el desarrollo de proyectos de viviendas nuevas, especialmente en las grandes ciudades, constituye un obstáculo muchas veces insalvable para que personas de sectores bajos y medios accedan a la vivienda propia. Se deben estudiar los instrumentos y mecanismos que posibiliten que en las ciudades efectivamente puedan convivir personas de los distintos segmentos socioeconómicos.

Lograr esto no es fácil, pero en todas las regiones existen oportunidades para lograrlo, y depende de una buena conducción y liderazgo de nuestras autoridades locales y nacionales capitalizar dichas oportunidades.

A modo de ejemplo, la Región de Valparaíso, como muchas otras regiones, posee comunas con centros urbanos subpoblados y en un estado de continuo deterioro. Tal es el caso de Valparaíso, que cuenta con el sector de El Almendral, una gran zona de casi 146 hectáreas equivalente al 26% superficie urbana comunal y 4% del total de la comuna, el que está subutilizado y despoblado.

En esta zona, mediante una acción liderada por el municipio y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y coordinada con los privados, se puede generar un Plan Regulador Comunal que permita su repoblamiento con una mixtura de soluciones habitacionales que aseguren el cumplir con uno de los objetivos más sentidos por el Gobierno, como es la INTEGRACIÓN SOCIAL, objetivo que como Cámara, por supuesto, compartimos. Si esto se logra, como privados podremos generar una oferta habitacional adecuada.


3.- Compartimos plenamente la visión de la autoridad en cuanto a que la Integración Social debe ser un objetivo central de la política de vivienda. Al respecto, creemos que para ello se requiere necesariamente de un marco normativo que, atendidas las experiencias pasadas sobre la materia, promueva eficazmente el desarrollo de los proyectos habitacionales.

Y en este mismo sentido conviene tener presente que en las regiones del país se están incorporando importantes extensiones de terrenos como nuevos suelos urbanos, en donde podría ser posible el desarrollo habitacional. En nuestro caso específico, este año se aprobó el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval).

Pero para que estos nuevos suelos puedan tener un desarrollo inmobiliario, deben contar con las factibilidades de servicios básicos, y ese es un problema pues para hacerlo las empresas sanitarias deben incorporar dichas áreas a sus zonas de concesión y desarrollar las inversiones y obras necesarias para factibilizar los servicios.

En este punto el Estado tiene mucho que realizar y debe nuevamente liderar la factibilización de estas zonas, pues lo que no podemos permitirnos es que hoy existan subsidios pero que no exista la oferta de viviendas para concretarlos.


4.- En nuestra actividad es de la mayor relevancia el trabajo con los municipios, en particular con las Direcciones de Obras. Sobre todo en la aprobación de anteproyectos, permisos de edificación y otorgamiento de recepciones, entre otros. En este contexto enfrentarse a criterios dispares, a plazos que pueden tornarse indefinidos, a burocracias innecesarias, son elementos que hoy determinan el éxito o el fracaso de la labor inmobiliaria social.

Por ello creemos que al Ministerio de Vivienda y Urbanismo le corresponde asumir con fuerza un rol articulador y de liderazgo que permita otorgar certezas, criterios uniformes, procedimientos breves y concentrados, para que las familias atendidas cuenten con sus viviendas en el menor plazo posible.

Como pueden observar, son muchos y muy variados los temas sobre los cuales gira la actividad inmobiliaria social, y que, sin duda, serán materia de análisis y discusión durante esta Reunión Nacional de la Vivienda.

Pero el hecho de que los señalemos, los discutamos y podamos llegar, espero, a conclusiones fructíferas en conjunto con las autoridades sectoriales, no hará sino ratificar por qué estamos hoy aquí: porque tenemos un compromiso sincero y profundo, con poner todos nuestros esfuerzos y capacidades para que cada vez más personas de los segmentos vulnerables, emergentes y medios de Chile, puedan ver satisfechas sus necesidades habitacionales.


Jorge Dahdal Casas-Cordero
Presidente CChC Valparaíso

* Extractado de discurso realizado en la Renav 2014 en Marbella (22.08.14)