Más de 32 mil familias requieren una solución habitacional en el Maule

Del total de viviendas que constituyen el déficit habitacional de interés social, 22. 464 viviendas corresponden a nuevos requerimientos habitacionales por deterioro de los inmuebles (69,38 %) y 9.915 a nuevos requerimientos por allegamiento (30,62 %).

32.379 nuevas viviendas debieran construirse en la Región del Maule para resolver el déficit habitacional que afecta a los segmentos más vulnerables de la población. Así lo dio a conocer Cámara Chilena de la Construcción (CChC) al presentar su Balance de Vivienda Social y Entorno Urbano 2017, estudio que realiza cada dos años con datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) más reciente y que, en esta oportunidad, fueron dados a conocer por el gobierno hacia fines del año pasado.

Al respecto, Ricardo Chamorro, presidente de la CChC Talca indicó que “la CChC realiza este informe ya que la vivienda representa una de las principales aspiraciones de las familias chilenas, a lo que se ha sumado, con especial relevancia, una gran preocupación por la calidad del entorno urbano. En esta línea, el representante gremial indicó que “contar con buenos antecedentes y análisis al respecto es clave para el diseño de políticas públicas de calidad en ambas materias”.  

En tanto, el gerente de Estudios de la Cámara de la Construcción, Javier Hurtado, explicó que el informe de la CChC se centra “en identificar la necesidad de viviendas nuevas –tanto para reemplazar inmuebles que no ofrecen condiciones mínimas de habitabilidad como para atacar el problema del allegamiento extremo– de los primeros seis deciles de la población, el que suele ser el segmento objetivo de la política social”.

De esta forma, el gremio estimó además que del total de 32.379 viviendas que constituyen el déficit habitacional de interés social en la Región del Maule, 22.464 viviendas corresponden a nuevos requerimientos habitacionales por deterioro de los inmuebles (69,38 %) y 9.915 a nuevos requerimientos por allegamiento (30,62 %).

Chamorro enfatizó que “si bien históricamente se ha avanzado en reducir los problemas de hacinamiento y allegamiento, se mantiene la necesidad de reemplazo de la vivienda por su estado de deterioro, lo que es una señal de mucha relevancia para orientar la política pública”.

Adicionalmente, el presidente del gremio a nivel regional, concluyó que más allá de los resultados arrojados por el estudio, resulta relevante considerar las demandas de la sociedad en esta materia, que se traducen en una sociedad más inclusiva, promoviendo el la integración urbana mediante el mejoramiento de la conectividad y el acceso a bienes y servicios”.

Características del entorno urbano

Para caracterizar el entorno urbano se consideraron cuatro dimensiones: infraestructura básica (calidad de calles y veredas y existencia de otras infraestructuras básicas), equipamiento (existencia de este a 2,5 kilómetros del hogar), sanidad (probabilidad de ocurrencia de problemas de sanidad en el entorno) y seguridad (probabilidad de ocurrencia de problemas de seguridad en el entorno).

Según el estudio –y siempre a partir de los datos de la encuesta Casen–, el entorno urbano de una vivienda en la Región del Maule ofrece, en promedio, menos de la mitad (46,76%) de la infraestructura básica que se estima como óptima.

En materia de equipamiento urbano, el 11,2% de la población de la zona  presenta carencias en esta materia, en el radio de 2,5 kilómetros de su hogar, principalmente en términos de ausencia de  áreas verdes (16,4%) y establecimientos de salud (14,8%).

En relación con la sanidad del entorno, los problemas medioambientales más frecuentes en la región se circunscriben a que el 29,1% de la población ha estado expuesta a la presencia de insectos, plagas y animales en el entorno, mientras que el 20% de los habitantes se ha visto afectada  por la contaminación del aire.

En tanto, el indicador seguridad del entorno muestra que el 12,9% de los habitantes del Maule viven en un entorno que ofrece una alta probabilidad de verse afectados por problemas de seguridad. En este contexto, el estudio arrojó que 1 de cada 4 maulinos (23,6%) ha estado expuesto a consumo de drogas en la zona en la que vive.