Avanzan diseños de planes reguladores que incluyen zonas de riesgo en Atacama

14 / 09 / 17
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Chañaral, Diego de Almagro, Copiapó y Tierra Amarilla son las ciudades en las que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) está desarrollando planes reguladores comunales (PRC) para determinar cuáles son las zonas de riesgo e inundación dentro de las áreas urbanas, tomando en cuenta los aluviones que han afectado a la Región de Atacama en 2015 y en 2017. A estas se le suma la provincia del Huasco, que se trabaja en base a un Plan Regulador Intercomunal (PRI).

La información fue compartida en una reunión sostenida entre el Seremi del Minvu, Rodrigo Ocaranza, el Director de Serviu, Patricio Escobar, y directivos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó, liderados por su presidente, Juan José Arroyo.

De esta manera se busca delimitar, normando el territorio, los sectores en que se puede intervenir y aquellos que representan un peligro para las personas, proyectando el desarrollo de ciudades de la región en base a los efectos del cambio climático y las necesarias obras fluviales y de control aluvional que actualmente diseña el Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Sobre este trabajo, el Seremi del Minvu declaró que “es básico entender la realidad que estamos viviendo hoy en día en Atacama y también en el resto del país, hay zonas en que se van a poder intervenir y otras que definitivamente no, en este aspecto es clave impulsar el desarrollo de región con responsabilidad, con esfuerzo y con un trabajo mancomunado entre el mundo público y privado para generar una mejor Atacama”.

En la misma línea, el presidente de la CChC Copiapó, Juan José Arroyo, junto con destacar la jornada, comentó que esta nueva forma de normar el territorio es una manera de “modernizar y adecuar los instrumentos de planificación, como son los planes reguladores. Vemos que está bastante avanzado este trabajo y tenemos esperanzas de que puedan surgir normativas que tengan concordancia con la nueva realidad regional y que por sobre todas las cosas asegure la vida de cada uno de los habitantes de la región de Atacama y ponga por delante al bien común”.

Se espera que dentro de este y el próximo año todos los planes reguladores de las ciudades involucradas estén listos -que en este caso están enfocados solo en normar las áreas de peligro, dada la atribución que permite la ley en caso de urbes afectadas por eventos naturales-, dinámica que tanto desde el Ministerio como de la Cámara se considera clave para proyectar una región resiliente para el largo plazo y establecer reglas claras. Del mismo modo, desde el gremio constructor hicieron un llamado para seguir avanzando con decisión en el desarrollo de infraestructura crítica que proteja a la población ante bajada de quebradas y desbordes de ríos.